Javier Riera
De lo próximo y lo lejano

Creo con firmeza -tal vez quizás con una fe excesivamente idealizada, pero desde luego sincera- en la fidelidad del artista hacia esos primeros pasos, a veces dubitativos, a veces seguros y estables, que emprende en el alba de sus inicios creadores. Son esos momentos que, como el primer amor, van a quedar ya para siempre indelebles en la materia emulsionada de su memoria personal y de su historia profesional como artista.