En el segundo espacio de arte de Ana Serratosa ofrecemos un lugar donde parar a contemplar nuestras obras, y donde ver cómo ha evolucionado el arte a lo largo del tiempo para llegar a nuestros días. No solo han cambiado los materiales con los que se crean, por ejemplo, las esculturas, partiendo del mármol y acabando con materias como las resinas o el poliuretano, sino también la manera en la que nos relacionamos con la escultura en sí. Hemos bajado la escultura del pedestal, literal y figuradamente; ya no la concebimos únicamente como algo que observar, sino como algo con lo que interactuar, con lo que relacionarse, que cumple un objetivo llamando nuestra atención y queriendo formar parte de nuestro entorno. Concebimos el emplazamiento como un lugar de almacenamiento, que, mediante el diseño y el estudio del espacio, se ha convertido en una sala de exposiciones atípica, con un espacio que permite mostrar desde obra de gran tamaño a pequeñas creaciones. En este espacio ofrecemos obra de artistas nacionales e internacionales cuya puesta en escena tiene como factor común suavizar un espacio tan peculiar como puede ser un almacén y demostrarnos, una vez más, que el arte puede transformar el lugar donde se encuentra y la percepción que tenemos del mismo.